Las razones pueden ser muchas, incluso pueden ser simplemente malos hábitos. Pero es muy saludable y sanador escuchar al cuerpo. Muchas veces, si hacemos caso a la tripa, podemos detectar alguna carencia o alguna molestia, quizás algo que resiente el sistema digestivo...
Y esto tiene mucha relación con la eterna dicotomía entre comer para vivir o vivir para comer. ¿Lo haces por puro placer o te alimentas de manera consciente? Ninguna de las dos opciones parece ser mejor que la otra, porque cada una tiene sus pros y sus contras, en un amplio abanico de posibilidades: la psicología, la salud, la relación con la comida, los vínculos sociales, las emociones, los horarios, etc., pero cambia por completo la percepción de nuestro propio mundo alimentario.
Hay mucho que aprender y conocer en este mundo. En este episodio, añadimos un pequeño grano de arena... ¡Comparte! ¡Comenta! ¡Envíanos un mensaje!
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